7 de diciembre de 2013

Glu, glu, glu

Pasado lo que Tom Wolfe hubiera descrito como «denso intante adrenalínico», es decir, las horas siguientes al 11 de septiembre de 2012 (repito para que se vea que no es una errata: 2012), es decir, la primera alarma secesionista, una vez constatado palpablemente el hecho de que no iba a haber en Cataluña secesión alguna (lo del 11-S 2013 ni siquiera cuenta a efectos reales: con todo el despliegue de Prensa y Radio del Movimiento que hubo desde ya antes del verano, era lo mínimo que podían lograr), ahora sólo queda aquello tan relajante como coger un buen vaso de lo que a cada cual le guste (relaxing cup, ya sabes...), sentarse en el porche y ver pasar tranquilamente el naufragio del «Titanic» este que ha puesto Mas a navegar.

Veamos cómo está el patio...

Convergència, Mas y Unió

El orden del enunciado sólo responde a separar Convergència de Unió. Lo cierto es que cabe empezar por Mas.

Mas está muerto. Políticamente hablando, claro, no vayamos a montar dramas por una tontería. Está muerto y sólo falta enterrarlo, que eso ya se verá. Mas era un interludio dinástico y más o menos tecnocrático entre Pujol y Pujol, pero, según todos los indicios, él no lo sabía. Porque si lo sabía, la cosa es aún peor (para él). Era un tapado de cartón, pero no quiso o no supo asumirlo y quiso hacer la guerra por su cuenta. Otro (tras Clos y Hereu) en querer pasar a la Historia por cuenta propia y medios -y, lo que es peor: ilusiones- ajenos. Así que en 2012 montó el número del 11-S de ese año y, sorprendido por lo que creyó su propio éxito, echó el tres de palo sobre la mesa. Convocó elecciones con el diáfano fin de encabezar el movimiento patriótico -es decir, arrambar con todos los triunfos- y se encontró con que el resultado electoral le dio el as de oros al otro, al de Esquerra (después iremos a él).

Normal: CiU nunca ha sido independentista, sino nacionalista (yo no le veo la diferencia, no sé distinguir entre gilipollez y gilipollez, pero hay quien sí, hay quien dice que no es lo mismo) y, claro, la gente que quería independentismo votó independentista, no nacionalista, por más reconversión que los nacionalistas llevaran a cabo. El as de oros fue a parar a los otros, a ERC, y nuestro héroe se quedó -y ahí sigue- como el gallo de Morón: sin plumas y cacareando. Hubiera sido un momento estupendo para entonar el «esto es una mierda y me voy» tan caro al talante ibérico, pero no: se empeñó en seguir contra viento y marea. Bueno, muy heróico (quizá) pero muy tonto: perdió la iniciativa estratégica (cualquier militar te explicará lo malo que es eso) y ni siquiera logró que el de ERC se mojara en el gobierno de la cosa, de modo que CiU se comió los marrones (recortes, Mossos d'Esquadra y demás) mientras ERC, impunemente, gratuitamente, marcaba el tempo, se ponía todas las medallas y ordenaba, firmemente empuñado el bastón de mando, lo que había de ser. Gratis. El conducto anal de Mas -y, de rebote, el de Convergència- son como el túnel del metro y por ahí pasa todo.

¿Y en Convergència? Ah, chi lo sa. Unos dicen que en Convergència están hasta los cojones y otros dicen que están hasta las pelotas. Su perspectiva electoral es el desastre. Míralo desde donde quieras: como en la puerta del infierno de Dante, pueden abandonar toda esperanza. Están electoralmente liquidados. Su medio plazo -que aún colea- pasa por el certificado de defunción de Mas y la sustitución de éste por parte de alguien que, con cara y ojos, se quiera comer el marrón (casi nada) y vuelva a las esencias, pero sin contar con el gremio Pujol, enmerdado hasta las cejas en no sé cuántos asuntos... ejem, raros. En fin, que puedan encontrar a un tonto del lápiz que quiera asumir este desastre, dependerá de lo prometedor de ese medio plazo (deshechado completamente el corto), pero como los números no salgan, tendrán que echar mano de la conserjería de la calle Còrsega, porque, más allá del kiosko de la puerta, será la desbandada. Pero parece ser que hasta al pinyol (la rama más indepe de los convergentes) está que no le llega la camisa al cuerpo con el desastre que se avecina. Hasta Felip Puig, intentaba hace pocos días irradiar un poco de calma, de seny y de fijar el target en posiciones anteriores. Como los árabes tras ser apalizados en la Guerra de los Seis Días, vaya...

Queda Unió. ¿Cuál es la diferencia entre Convergència y Unió? Bueno, los de Unió son más de misa -ojo, pues, que saben latín- y mucho más de Cambó, que, entre rojos o franquistas, visca Catalunya, pero él lo tuvo claro. O sea que no, que los de Unió o partirán peras -menudo escenario- o contribuirán a hacerle la cama a Mas (que me da la impresión de que es en lo que están) porque la amenaza de que ellos rompan la coalición (CiU) es demasiado grave para que nadie la soporte ni en C ni en U).

¿Que le queda a Mas? Los mocos de la nariz y la jubilación institucional (coche oficial, chófer, tres funcionarios públicos a su exclusivo servicio y un despacho en el paseo de Gràcia o más o menos). Su cabeza está puesta a precio, lo único que pasa es que no sabemos -nosotros, lo de a pie- cuál es el precio. Pero me da a mí que está fijado y, si no está pagado ya (que creo que lo está), saldrá en breve a subasta.

Esquerra

Técnicamente son los ganadores de la partida. Pero uno se pregunta... ¿qué partida? Para empezar, son tan burros como para permitir que una institución que ellos han promovido (ANC) marque las reglas fuera de todo control: o sea que, sin comerlo ni beberlo, ERC también está pillada por los huevos, no pueden acogerse a otra propuesta que las que les marca, sí o sí, ANC, las madres de la plaza de Mayo del independentismo catalán. Hay que joderse, menudos profesionales de mercadillo de rebajas, la gentecilla esta, porque veremos como se n'en surten cuando el sí o sí de ANC se quede en el mismísimo guano y ellos se queden tambián, igual que los convergentes, como el socorrido gallo de Morón. Bueno, ya vimos cómo se lo montaban cuando los tripartits. Estos tíos siempre han tenido suerte, las cosas como son (tienen baraka, como dicen que tenía Franco): si no les hubiera sonado siempre la flauta por casualidad estarían en la mismísima mierda. Pero no, mira. Saquearon la Generalitat a gusto y ganas durante seis años. A modo. No dejaron factura sobre factura (todas impagadas), pero lograron que el precio político del tema cayera sobre las cabezas del PSC (otros que déjalos correr). Y se salieron de chiquitas. Para las cuentas de la Generalitat fueron mucho más tóxicos -de largo- que el PP para la otra Generalitat, la valenciana, pero así son las cosas: el PP valenciano está en la mismísima mierda (como se merece bien merecido) y los de ERC vuelan en olor de salvadores de la patria.

Está claro que la patria es masoca.

La gauche divine

Otros.

El PSC lleva dos años, desde que perdieron el machito, deshojando la margarita. Yo no sé a través de qué proceso (no estoy en el ajo socialista, líbreme la ley de la gravedad) pusieron al Navarro este que, el pobre, ni chicha ni limoná. Entonces hubo un grupito -que aparentaba un grupazo-, la estupendiútiful de San Gervasio que le salieron por las peteneras del independentismo irredento y el pobre este tuvo que torear entre la sobaquina mayoritaria del Baix Llobregat y la presunta riqueza intelectual de los de Sarrià-Sant Gervasi. Después de muchos dimes y diretes hubo de convocar al organismo este de mandamás entre congresos y resulta que (aún no se lo debe creer ni él) los pijos del ultracatalanismo santgervasiano mordieron el polvo no habiendo reunido más allá de un 13% de los votos. Acto seguido él terminó de resolver y dejó en calzoncillos a los de CiU-ERC dándose el bote del invento.

Claro, por jodido que esté el PSC (electoralmente está en la puta ruina por méritos propios más los de ERC que se han comido ellos, así aprenderán a tratar con tahúres), los socialistas catalanes son los socialistas catalanes, una potencia histórica de cojones y un tigre apalizado, tundido, hecho polvo, pero que puede despertar el día menos pensado y puede despertar, además, de muy mala leche. Ningún proyecto nacional es posible en Catalunya si no está el PSC, póngase quien se ponga como se ponga, es una cuestión de principio fundamental: el PSC es, sociológicamente, media Cataluña. Y el PSC ha abandonado el barco. Tal cual. Y ahora, la Geli que baile. Navarro ha dicho prou y ha hundido -tal como suena, sin paliativos- el invento. Más y el otro s'hi poden posar fulles.

Queda la izquierda sonrosadita, la del niño de la bici. Navarro será un desgra, quizá, pero aún así tiene quince mil megavatios más de vis política que el niño este de IC-EV y no sé qué más, que no tiene una idea propia ni pidiéndola prestada. Lo que sí tiene es un partido muy cohesionado, en el que conviven muy armónicamente una pequeña pero sólida masita proletaria y unos cuadros quizá escasos pero de muy firme base intelectual que han logrado amalgamar perfectamente. Y me parece que los unos y los otros no están para demasiadas hostias con el tema independentista. El niño de la bici se ha vuelto ahora muy partidario también de una tercera vía -esa tercera vía que nadie parece saber dibujar, pero que está ahí como un forúnculo- y ha terminado de dejar solos a Mas y al otro.

La terrible estepa castellana

Para mayor desgracia del gafe independentista, Rajoy ha estado sembrado. Seguramente por casualidad: en realidad no ha hecho sino lo que hace siempre, es decir, nada. Pero esta vez -lo supiera o no- el tiempo jugaba a su favor. En lo formal, un presidente del Gobierno no tiene nada que decir, ni que comentar, ni que responder, a un embolado manifiestamente ilegal. Lo que pretende el independentismo es constitucionalmente inviable, ergo innegociable y punto pelota. Es que no hay más que hablar. Y esto de no hacer/decir nada, a Rajoy se le da de perlas. Y, repito, el tiempo juega a su favor y las circunstancias también: le basta con quedarse sentado y esperar a ver cómo Mas y el otro se cuecen en su propio jugo, en el jugo de los zombies que ellos mismos han resucitado. A Mas se lo cargará CiU loca de pánico ante la perspectiva de su explosión/atomización. A ERC, nadie, se morirá sola, abucheada por los abertzales de la ANC: no hay peor cuña que la de la propia madera y llora como una mujer por no haber sabido controlar a tus satélites como un hombre; tardando más o menos, regresará al 18-20% de su techo electoral tradicional de momentos de vorágine, y aquí paz y después gloria. A ERC se la cepillará el radicalismo intransigente que ellos mismos pusieron en marcha.

Y Rajoy se ventilará con el abanico.

Los poderes fácticos

Que la gran empresa estaba muerta de miedo. Que en la Cambres de Comerç, Indústria y etcétera, en Foment del Trebal Nacional y demás, no les llega la camisa al cuerpo. Todo esto estaba más que sabido por más que en CiU se hubieran inventado una patronal de las PYMEs afecta al régimen. Hasta el silencio del Fainé cantaba la Traviata de pura cagalera.

Además, el tango de la UE, con Homs despepitándose en la ceba de que, por más que digan todos los indicios, Catalunya lliure estará sí o sí en la UE porque, vamos... ¿cómo se van a atrever a ir adelante con la UE prescindiendo de una potencia como Cataluña? (lo dijo prácticamente así, el tío). Yo no sé si alguien se lo tragó, pero cada vez que se preguntaba a un comisario, éste respondía, con más o menos timidez, que no, que un Estado nuevo quedaba automáticamente fuera y que tendría que negociar la entrada en la UE como cualquier otro tercero (lo que implica que, al final de todo el proceso, las bolas de todos los estados miembros han de ser blancas, una sola negra y a cagar a la vía). Pero Homs, erre que erre. Hasta que Durao Barroso le contestó al diputado de CiU Ramón Tremosa, en papel membretado, con firma y sello (o sea: por escrito y oficialmente) que no, que si Cataluña se independiza queda fuera de la UE y tiene que empezar de cero para entrar. Punto.

Aunque la hayan querido vestir de seda -sucia y torpemente-, la mona ha resultado no ser más que una puta y asquerosa mona. Y que bailen. Si Cataluña se independiza quedará fuera de la Unión Europea y tendrá que negociar su entrada exactamente en las mismas condiciones que cualquier otro estado tercero.

¿Y ahora qué?

Ahora, desde la mecedora del porche, podremos observar el atardecer -traumático- de todo este invento con las fuercecitas activistas peleándose con lo de que si la pregunta ha de ser binaria (independencia sí o no), trinaria (incluyendo la tercera vía rara esa) o polinómica, pentalónica o poliédrica. Da igual: Rajoy ya ha avisado (y es lo único que ha dicho claro) que sea cual sea el contenido de la pregunta, no habrá referendum y queda implícitamente claro que si alguien se empeña en la ilegalidad, los recursos van desde el recurso ante el Constitucional -puro trámite: la intentona independentista es redonda y radicalmente inconstitucional- hasta la suspensión de la autonomía (perfectamente prevista en la Constitución) cuya ejecución llevarian a cabo -para mayor escarnio- los propios Mossos d'Esquadra (también eso fue dicho).

ERC no puede transigir: la ANC le impone la pregunta binaria que, además, debe llevarse a cabo en referendum en plazo taxativo antes del referendum escocés (que todo el mundo sabe que está más perdido que carracuca y de ahí las prisas por anticipársele). CiU ya se decanta por la pregunta con tercera vía, que garantiza, entre otras cosas graciosas, que ninguna opción alcanzará siquiera la mitad de los votos, con lo que el referndum, de celebrarse (que no se celebrará) sería una filfa. Los demás, desmarcados con sus propias terceras vías.

Esto se hunde.

Y al final

Al final, lo que habéis conseguido, so merluzos (por no decir algo peor), son cosas como estas:

1. Crear una sensación de frustración acojonante en Cataluña que nadie podrá capitalizar porque derivará en el tradicional esto es una mierda y me voy, que es lo que pasa siempre. O sea, una desmovilización ciudadana bestial, que es lo que no aprovecha a nadie.

2. Blindar la Constitución. Que había que darle un potente retoque a la Constitución (por no decir que lo que había que hacer era una nueva) era algo cantado y bailado en todos los rincones de España, pero, una vez naufragado el proyecto independentista, la Constitución será intocable ante la admonición ¿queréis que vengan los catalanes a endiñarle su independencia por la mano izquierda?. Y ya la hemos cagado. Se decía en el Tenorio más claro que el agua:

Yo la quiero, don Juan, sí
más después de lo pasado
imposible la hais dejado
para vos y para mí


Habéis terminado, graciosos, con la única posibilidad que quedaba de volver a poner en marcha este país. País en el que, os guste o no, estáis vosotros también. Cuando nos ahoguemos todos en mierda ¿de qué os servirá clamar por la otra mierda en la que queríais ahogaros?

Os han tomado el pelo, os han tomado el número, os han engañado, os han timado. Y esta vez, no podéis echarle la culpa a la rojigualda: el fiero bunker castellano se ha quedado tan tranquilo (hay que joderse con el terror que da el león que pintáis) y, para los que lo quieran ver (los otros, que se ahoguen en su propia estupidez), esta vez quienes os han tomado el pelo son los vuestros propios.

Vuestro invento, tal como era previsible desde el principio, se ha ido por el retrete. Lo malo es que, con él, habéis echado por el retrete también toda esperanza de una revisión de la territorialización de España, de los marcos competenciales, del sistema de financiación... todo. Con vuestra infinita estupidez habéis echado por tierra toda esperanza revisionista justo en el momento en el que la presión social global -no sólo la vuestra, pueblerinos, sino la de todos los españoles- hacía posible concebir siquiera leves esperanzas.

Id, id con vuestras estelades a recoger setitas, que es lo único que os queda si Mas no decide imponeros una tasa para hacerlo a fin de pagar todas las facturas que devengó -y no pagó- la gamberrada de Esquerra. Y sabed que vuestras míseras esperanzas se han ido al garete sin otro triunfo que el haber desgraciado las esperanzas de millones de ciudadanos que querríamos tener un país más amable y más habitable para todos: catalanes... y andaluce,s y valencianos, y extremeños, y asturianos y...

Iros a la mierda, en suma.

Tal cual.

3 comentarios:

  1. Javier, te noto tenso. En este tema queda anulada tu capacidad de analisis. No es propio de ti y alguien tenia que decirtelo. Saludos de alguien a quien podrias llamar "uno de tus bravos"

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    1. ¿Como no voy a estar tenso, con la que hay aquí liada? Y menos mal que, a cada día que pasa, el cul de sac en el que se ha metido el independentismo es poquito a poco más evidente. Veremos qué ocurre cuando todas esas masas que se echaron a la calle más buscando una salida a una situación desesperada que creyentes de esa famosa independencia (los independentistas, digamos, serios, no surgen de la noche a la mañana) se den cuenta de que esa vía de escape no sólo está cerrada sino que más bien no existió nunca, que les tomaron el pelo.

      No sé si, uno por uno, mis vaticinios se cumplirán. Puede que haya muertos de los que anuncio que, pasado el tiempo, gocen de buena salud; todo es posible. Pero que el panorama es, en términos generales, como el que describo, sólo hay que distanciarse un poco para verlo.

      Eso sí: el daño que la intentona ya ha causado y el que todavía causará de aquí a que quede definitivamente desactivada, no nos lo quitará nadie.

      La deuda de Cataluña es enorme y la suerte que tenemos -dentro de lo que cabe y si a eso puede llamarse suerte- es que nuestro principal acreedor es el Estado. Mucha parte de esa deuda hay que agradecerla al tripartit pero, como digo en el post, da la impresión de que el tripartit fue un monopartit del PSC. Esa ha sido la gran habilidad de ERC. Habilidad relativa, porque con el principal acusador del tripartit, CiU, atado y amordazado, así cualquiera...

      Sí, repito, claro que estoy tenso. No estarlo sería absolutamente irresponsable. Pero, créeme: a medida que pasan los días y veo que esto poco a poco (demasiado poco a poco para mi gusto) se va diluyendo, mi tensión se va relajando.

      Ahora ya sé que no será ése el infarto que me mate.

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