Como por ejemplo, esta:
La administración Hereu (Ayuntamiento de Barcelona) tuvo la ocurrencia -muy de celebrar, ojo, muy loable- de instalar una especie de senda con un relieve especial a fin de que los ciegos pudieran aproximarse con seguridad a las paradas del autobús urbano. Lástima que pasara lo que siempre pasa por estos pagos: que una buena idea acaba siendo un fiasco por la forma de ejecutarla. Y así, en vez de proveer un buen pavimento, lo que hicieron fue pegar al suelo (así: pegar al suelo) unas a modo de alfombras de goma (o material parecido) que, claro, terminaron por levantarse con las inclemencias de la intemperie. Ahora, poco a poco (la pasta, ya se sabe) se están cambiando por un pavimento decente, por el mismo tipo de pavimento que debió haberse colocado desde el principio. Quizá es que el de la goma fuera, por alguna razón, un proveedor especialmente grato a la administración municipal.
Pero, sobre la chapuza, chapuza y media. Uno de los males de este Ayuntamiento (de antes y de ahora) es que no supervisa la calidad de las prestaciones de sus contratistas y concesionarios: una vez otorgada la licitación, hala, campi qui pugui, como decimos aquí.
Y así puede ocurrir que la senda que debería conducir al invidente hasta la misma puerta de acceso al autobús, lo lleve directamente hacia el tronco de un sólido árbol, lo que puede derivar fácilmente en escenas de auténtico Mortadelo y Filemón, pero en un contexto sumamente lamentable.
Y no os creáis que esto sucede en un olvidado y remoto rincón de la ciudad, no:
Casi nada.
Rectificación 3.10.2013: cortocircuito fotográfico. En realidad es la parada con número de código 0949, en la calle Indústria, prácticamente tocando a Grassot. No tan céntrica, pero en absoluto periférica o remota, a poco más de cinco minutos de autobús de la errónea. Es lo que tiene llevar el móvil abarrotado de trapazadas municipales
Otra del Ayuntamiento, aquí (CAT)
Imagen: Autor
¿No debería estar el camino pavimentado a la derecha de la parada? ¿O el autobús se detiene antes de llegar a esta?
ResponderEliminarCon las gomas, llegaban, en la mayoría de los casos. Tampoco -imagino- es imprescindible; una vez en la parada, el ciego puede guiarse hacia el lugar de cabecera simplemente mediante el bordillo. Lo grande de esta parada, además, es que el arbol cae prácticamente justo a la altura de la puerta central del autobús que es la que tiene el acceso mediante rampa móvil, la que usan otros discapacitados, los de movilidad reducida. Es que no dan ni una
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